¿Quiénes somos?
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Este blog surge como una herramienta indispensable para la difusión del proyecto "Estudios Afroamericanos. Los aportes africanos a las culturas de Nuestra América" desarrollado en el Centro de Investigaciones de América Latina y el Caribe (CIALC).
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martes, 3 de abril de 2012
"SU HIJA NO PUEDE VENIR A LA ESCUELA CON ESE PEINADO"
Miembros de la etnia afrodescendiente denuncian discriminación en centros educativos por llevar trenzas en el cabello.
Por: ÁNGEL LÓPEZ GUÍA
alopez@prensa.com
EDUCACIÓN. Al igual que el resto de la población estudiantil, las hijas de Hilda no pueden ir a la escuela con el cabello trenzado o con cabello postizo. Cada institución educativa tiene una normativa distinta. LA PRENSA/Ricardo IturriagaTras 12 horas de arreglarle el cabello a un montón de mujeres cada día, lo último que quiere la peluquera Hilda García es llegar a su casa y seguir trabajando.
Cansada de la extenuante faena, para ahorrar tiempo Hilda peina con trencitas a sus cuatro hijas.
“Así me evito estar planchándoles el cabello a cada rato”, explica mientras carga en brazos a la menor de su prole.
A Hilda no le cayó bien cuando la coordinadora de disciplina del centro educativo público donde va su acudida le dijo que esa institución no aceptaría alumnas con ese ancestral estilo de peinado, arraigado en la cultura afrodescendiente.
“La coordinadora me dijo: ´Su hija no puede venir a la escuela con ese peinado´. No me quedó más remedio que quitárselo”, cuenta esta estilista en una breve pausa de su jornada diaria.
Casos como el de Hilda, en los que existe una delgada línea entre la disciplina y el legado cultural, son frecuentes en las escuelas panameñas.
Aunque no identifica instituciones y número de denuncias , Ricardo Weeks, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de la Etnia Negra, indica que maneja denuncias parecidas a la de Hilda.
En su escritorio reposan casos de niñas a las que se les ha prohibido la entrada a centros educativos por tener el cabello trenzado, “algunas con el agravante de pedir que se les practique un tratamiento de alisado”.
“Esto es desconocer y no aceptar la identidad cultural y étnica de los afrodescendientes”, estima Weeks.
El problema del estilo de cabello que llevan las alumnas de etnia negra no es nuevo, opina Eunice Meneses, secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Negras Panameñas.
“Lamentablemente esta práctica se repite año tras año en las escuelas. A pesar de las denuncias, (las autoridades) no toman las medidas para eliminar la situación.
Un país que no puede proteger los derechos de su niñez no puede autoproclamarse un crisol de razas, y menos creer que realmente vivimos en una democracia racial”, fustiga Meneses.
La activista exhorta a las personas que se sientan discriminadas racialmente a denunciar estos casos en la Defensoría del Pueblo.
“No se queden callados, porque están siendo cómplices de la violencia a la que están sometiendo a sus hijas. Le solicitamos al Ministerio de Educación que haga cumplir su misión de garantizar una educación inclusiva y sin violencia para que nuestros niños sean ciudadanos y profesionales que no estén resentidos con la vida y la sociedad”, indica Meneses.
Sin embargo, hay especialistas que no ven en la prohibición de utilizar trenzas en el cabello un asunto de discriminación racial, sino más bien un tema disciplinario.
“No se está discriminando a la etnia negra. Se trata de disciplina y reglas establecidas por el Ministerio de Educación. Los alumnos no van a la escuela a lucir peinados o joyas. Van a estudiar y a concentrarse en aprender al máximo para ser buenos profesionales en el futuro” , expresa la psicóloga infantil Carmina Veloce.
Para esta profesional, las reglas son importantes en una sociedad porque enseñan a comportarse.
“Las normas nos dan seguridad. Nos enseñan cómo comportarnos y todos debemos seguirlas” , agrega.
No hay un REGLAMENTO
Desde el Ministerio de Educación (Meduca) explican que no existe una normativa explícita que regule el estilo de cabello que los alumnos pueden llevar.
Cada escuela, a través de su reglamento interno, decide lo apropiado.
“En estos casos no manda el director de la escuela sino la comisión de disciplina de cada institución”, manifiesta Marisín Chanis, directora nacional de Educación.
“No nos oponemos a las trenzas siempre y cuando no tengan cabello postizo ni teñido. Es más, la niña de cabello liso que se quiera hacer trenzas, se las puede hacer también”, añade la funcionaria.
La única excepción a la regla del cabello postizo, aclara Chanis, es en los casos de los niños que sufren de cáncer y presentan caída del cabello.
Chanis pone a disposición de la comunidad el teléfono 515-7391 para que denuncien a las autoridades de centros educativos que incurran en tentativos casos de discriminación racial.
Censo no refleja la realidad de los afrodescendientes
No hay en Panamá una cifra exacta de cuántos estudiantes afrodescendientes asisten diariamente a los centros educativos.
El referente más cercano es la cantidad de personas que se consideran pertenecientes a la etnia negra que arrojó el Censo 2010, pero este número incluye a personas de todas las edades.
En total, en el país existen 313 mil 289 personas que se consideran como afrodescendientes.
Esta cifra representa apenas el 9.2% de los 3.4 millones de personas que forman la totalidad de la población panameña.
Analistas consideran que esta cifra no se ajusta a la realidad.
“Solo basta echar un ojo a la calle y darse cuenta de que la cara del pueblo en Panamá es afrodescendiente. La mayoría lo niega porque asocia negritud con vergüenza”, explica la afrodescendiente e historiadora Miroslava Herrera.
Para esta analista, la cifra del censo refleja “un autoodio que impide que podamos aceptarnos y desarrollarnos como una nación diversa, pero unida. Es también por la desidia de los líderes que no se han dado por aludidos en cuanto a enseñanza cívica y humana se refiere”, agrega.
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